Perú cancela la primera temporada de anchoveta del 2023, lo que pone de relieve la necesidad de diversificar las cadenas de suministro de omega 3
Desde mayo, el Gobierno de Perú ha enviado señales de advertencia de que la primera temporada de anchoveta del año estaba en problemas. La industria ha estado muy pendiente del país, ya que sus aguas suministran el 20 % del aceite omega 3 mundial, y cualquier escasez en la cadena de suministro provocaría un aumento de los precios del aceite omega 3 para las industrias de la acuicultura y la nutrición humana.
La industria del omega 3 ha crecido y es sensible a las interrupciones en las cadenas de suministro global. La creciente demanda, combinada con el cambio climático y unas condiciones del Niño más frecuentes y potentes, amenazan la estabilidad de la cadena de suministro del sector. La demanda de los consumidores y la creciente industria de la acuicultura, al igual que el interés de los consumidores en los productos derivados de recursos marítimos están en aumento.
Tras las primeras señales de alerta de que la temporada de anchoveta se veía amenazada, la primera ficha de dominó real cayó el 2 de junio, cuando el Gobierno peruano autorizó una cuota de pesca de anchoveta de 1 090 000 toneladas métricas para la primera temporada, una reducción del 60 % frente a la cuota de 2 792 000 toneladas métricas para la primera temporada de anchoveta del 2022.
Pero los análisis de los estudios científicos de pesca realizados en mayo revelaron que el estado de la población de anchoveta era aún peor de lo que se temía. La mayoría de las anchovetas de la zona eran pequeñas y muchas de ellas juveniles.
Esto llevó a las autoridades, que creen que esta alteración en la población de anchoveta es consecuencia de las condiciones relacionadas con El Niño, a anunciar la cancelación total de la primera temporada. Al anunciar la decisión de cancelar la temporada, el ministro peruano de Producción, Raúl Pérez Reyes, declaró: “Las condiciones del mar no están dadas para el inicio de la temporada de pesca. Un problema importante para el ministerio es la preservación del recurso de pesca. Si no hiciéramos nada en este momento y permitiéramos que se desarrollara la actividad pesquera de la anchoveta, lo que haríamos sería agotar el recurso”.
Si bien es raro que Perú cancele la pesca de anchoveta, no es un hecho sin precedentes. La última cancelación fue en el 2014, debido al mal tiempo causado por el Niño de ese año.
Perú tiene dos temporadas de pesca, la segunda de las cuales es entre octubre y diciembre. Todavía están por verse los efectos en la segunda temporada.
La cancelación de la primera temporada de anchoveta en Perú subraya la necesidad de diversificar las fuentes confiables de aceite omega 3. El público está interesado en la nutrición esencial y está dispuesta a invertir en ella como nunca antes, y quien sea capaz de sortear la escasez en la cadena de suministro y satisfacer la demanda del público se verá recompensado por sus esfuerzos.
Los innovadores a la vanguardia de la investigación y el desarrollo están creando nuevas fuentes de aceites omega 3 que pueden suavizar el impacto de decisiones difíciles, como la tomada por el Gobierno peruano para garantizar la futura estabilidad y disponibilidad de las poblaciones de anchoveta.
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Poco se sabe con certeza sobre las condiciones a las que se enfrentará nuestra industria en los próximos años. Pero lo que sí sabemos es que, para evitar una crisis de abastecimiento de omega 3, harán falta todas las opciones y un profundo compromiso con la adopción de aceites innovadores.